1973 Jeep Commando: camino perfecto

May 01, 2023

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Como la mayoría de mis compras de Jeep, esta surgió de esa entidad maldita conocida como Craigslist. Había estado buscando un CJ-6 de batalla larga, un Jeepster '67-'71 o incluso un CJ-8 para incorporarlo a un vehículo familiar. Luego, este estúpido anuncio se cruzó en mi camino para un Commando del 73 que no funcionaba con un título claro ubicado en Boulevard, California. Básicamente, el vendedor solo lo quería fuera de su propiedad, y por $ 350, no podía discutir el precio de venta. Ahora no hay ningún secreto sobre mi desdén por los comandos bullnose del '72-'73. Creo que son una de las afrentas más feas a los primeros Jeepdom que jamás haya salido de una línea de montaje de Toledo. Pero era un Jeep barato y un título de Jeep pre-smog muy barato. Pensé que, como mínimo, podría usar el marco y el título para construir un vehículo de ruedas familiar, vender las ruedas, los ejes, la dirección y otras cosas para recuperar mi inversión y enviar el resto del horrible Commando a la raspador donde pertenecía.

Este no fue mi primer rodeo en la compra de un Jeep viejo que no funciona, así que monté mi cabrestante portátil Warn de 6,000 libras en mi remolque, agarré mi Hi-Lift Jack, uno de mis Power Tanks de 10 libras, algunas herramientas variadas, correas, poleas y cualquier otra cosa que pensé que podría necesitar para subirlo al remolque. Conocí al tipo en su propiedad justo antes de Navidad. Hacía mucho frío y el viento me mordía la piel a una velocidad constante de 30 mph. Con mi mente ya decidida en cuanto al destino de mi última compra, escuché con poco interés las divagaciones del vendedor. "Sí, el motor probablemente necesite una reconstrucción... la transmisión no funciona... el interior se sacó y se perdió...". Continuó así mientras yo me ocupaba de conectar el cabrestante e intentaba sin éxito ventilar el BFG A/ con calidad de museo. Neumáticos que filtraban aire por las paredes laterales podridas en seco a una velocidad igual o mayor que la del aire que ingresaba. que podría volver a entrar en mi equipo de remolque tibio y bajar por el camino.

"No tengo amor [por] estos Commandos. Simplemente no me gustan y siento que ofrecen muy pocas, si es que tienen alguna, cualidades redentoras". —Christian Hazel

Desde mi incompleta experiencia en la compra de mi '48 CJ-2A, también conocido como The Bindle Bucket, me he acostumbrado a entrar y salir de cualquier transacción de compra de Jeep lo más rápido posible. Esta vez no fue la excepción, así que no fue hasta que estuve a salvo en el camino que me detuve para inspeccionar mi nueva adquisición. Debajo del capó residía el AMC 304 V-8 de fábrica completo con carburador de dos barriles, filtro de aire original y un radiador que el vendedor me dijo que necesitaba reemplazar. El TH400 estaba allí, pero con un aspecto tan grasiento que no podía distinguir nada desde el exterior, aparte del hecho de que el estuche Dana 20 T también estaba allí. Alguien había comenzado el proceso de tirar del transexual para reconstruirlo porque los ejes de transmisión, el varillaje de la palanca de cambios y el travesaño del transexual estaban todos desconectados y colgando del chasis o dentro de la bañera. La suspensión se levantó a través de unos resortes adicionales increíblemente gruesos y de aspecto retorcido insertados en los paquetes de fábrica. Aparentemente, el Jeep había sido conducido una distancia después de que los grilletes delanteros se invirtieran, por lo que las hojas principales delanteras estaban dobladas. Había una dirección asistida de fábrica unida al Dana 30 delantero y el Dana 44 centrado y con brida en la parte trasera lucía 3.73 engranajes para combinar con el delantero.

Una vez que lo tuve en casa y comencé a pensar las cosas, llegué a la conclusión de que debería construir este Jeep para rodar en lugar de separarlo. Finalmente me di cuenta de mi verdadero problema al construir Jeeps antiguos. Me preocupo por ellos, los admiro e incluso los amo un poco. Lo último que quiero hacer es destruir por completo un CJ-6 genial, un Flattie u otro Jeep deseable en el camino. Pero no tengo ningún amor por estos Comandos. Simplemente no me gustan y siento que ofrecen muy pocas cualidades redentoras, si es que tienen alguna. Entonces, para mí, es el candidato perfecto para la construcción de trail-thrash. No tendré reparos en cortar el cuerpo, aplastar la rejilla contra las rocas, enrollarlo sobre su tapa e incluso prenderle fuego cuando haya terminado con él. Siga esta serie de compilación de los archivos y vea cómo la preparé para competir en el Sh!%box Derby de 2011. Luego puedes seguir para ver cómo convertí esta pequeña caja podrida en una máquina de ruedas gaga, gonzo. Y luego destruirlo.

Nota del editor: esta historia se publicó originalmente en la edición de septiembre de 2010 de la revista Jp y se ha editado ligeramente.